jueves, 10 de septiembre de 2009

martes, 9 de junio de 2009

Las Tecnologías de Ayuda en Discapacitados


Describimos en este apartado el conjunto de útiles, comúnmente de uso individual a excepción de determinadas ayudas, cuya finalidad es la de modificar cualidades físicas del sonido con el fin de adaptarse a las posibilidades residuales que la persona mantiene en relación con su función sensorial auditiva.

Audífonos.

Dentro de esta utilidad compensadora la ayuda más clásica y comúnmente conocida es el audífono, amplificador diminuto que en determinadas pérdidas auditivas puede proporcionar información sonora a la persona sorda.
Los componentes básicos del audífono son los siguientes:
Micrófono que recoge el sonido y lo convierte en pequeñas corrientes eléctricas.
Circuito electrónico que, a modo de amplificador, multiplica la señal.
Regulador para el control de determinados parámetros.
Auricular que transmite la corriente modulada en energía acústica hacia el tímpano.
Sistema de alimentación que, a través de una pila, le dota de energía.

Hemos de tener en cuenta que, con el paso del tiempo, el audífono ha dejado de ser un simple amplificador lineal que recogía la señal sonora y la incrementaba siempre en una determinada intensidad, pasando a constituir un centro procesador en miniatura del sonido. En la actualidad el audífono técnicamente no sólo manipula la intensidad, los decibelios, sino que lo hace de forma diferencial según bandas de frecuencias. La múltiple y compleja actividad que realiza el audífono sobre la energía acústica está en función de la audición particular de cada persona. Por ello, es de crucial importancia un ajuste adecuado del mismo. Por tanto, dejando a un lado la imprescindible fiabilidad de los análisis diagnósticos iniciales que se deben practicar (audiometrías tonales,
logoaudiometrías...) y fenómenos que pudieran dificultar su aplicación como por ejemplo el reclutamiento, siempre deberemos tener presente la importancia de una vigilancia continua de la respuesta del audífono en relación con la sordera particular de cada persona. Tanto más cuando se trata de un niño pequeño donde no contamos con demasiada facilidad para que nos exprese las sensaciones que pudiera estar experimentando con el audífono o sin él. Tras su incorporación es conveniente una revisión audioprotésica al menos una vez cada tres meses, debiendo a diario vigilar la eliminación de cerumen, humedad que pudiera dañar los componentes electrónicos,
nivel de carga de las pilas... Con respecto a las clases de audífonos, la variedad de formas y funciones ha ido aumentando conforme progresa el desarrollo tecnológico. Si atendemos al tipo de procesamiento que ejercen sobre la onda sonora es común distinguir entre audífonos analógicos que poseen controles para ajustar la tonalidad, potencia y compresión, siendo los más económicos; audífonos digitales que procesan de forma digital el sonido, dando como resultado una señal más clara y natural que permite mejorar la discriminación de la palabra, reduciendo la distorsión y el ruido de fondo. Los últimos desarrollos son los denominados audífonos digitalmente programables, que también reciben el nombre de "biófonos", siendo aquellos que permiten la programación digital adaptada pormenorizadamente a la pérdida auditiva de cada usuario, ajustándose además de forma automática a los distintos ambientes, de modo que pueden modificar su respuesta según las características acústicas del entorno buscando siempre optimizar la percepción del lenguaje oral.

Ayudas facilitadoras del uso de prótesis auditivas en condiciones
especiales.

Cabe tener presente que los micrófonos que incorporan los audífonos y los implantes están construidos para recoger el sonido que se sitúa a corta distancia, a los pocos metros en que se espera se sitúe una conversación. Por ello, su eficacia queda restringida a unas condiciones espaciales que anulan su aportación cuando se modifican, tal es el caso de entornos amplios o de situaciones en que el emisor se ubica a una distancia excesiva del usuario de estas ayudas. Para estas ocasiones existen útiles adicionales que, en combinación con el audífono o implante, aseguran que sigan cumpliendo su función con garantías.
La utilización de este tipo de ayudas pasa generalmente por la existencia en la prótesis auditiva de un componente denominado bobina telefónica o telebobina que permite comunicar el aparato con fuentes auditivas externas. Cuando se activa esta función, el momento en que la ayuda está en lo que se denomina modo “T”, es cuando la prótesis se convierte en un receptor capaz de captar sonido no del aire, sino de la señal emitida por otro tipo de fuentes externas transmisoras del sonido que solventarán el problema de la distancia y aumentarán la calidad del sonido al eliminar la incidencia de ruidos permitiendo una mejor discriminación. Existen prótesis auditivas que en lugar de recibir el sonido mediante inducción magnética, lo recogen mediante entrada directa de audio a través de uan conexión micro-jack. Independientemente de su conexión, veámos a continuación algunas de las ayudas complementarias que se ubicarían en este apartado.

Emisoras o Sistemas de F.M.

Los sistemas de frecuencia modulada consisten en equipos dotados de un emisor que recoge la señal sonora de la persona o lugar desde donde se centra la emisión del sonido, transmitiéndola mediante ondas de alta frecuencia a un receptor que se conecta por entrada directa de audio o por inducción magnética al audífono en posición T del usuario en cuestión.

Ayudas informáticas para alumnos con deficiencias auditivas.

Los ordenadores y sus periféricos ofrecen fundamentalmente a los profesionales de la educación la tan necesaria potenciación de la información visual en relación con la intervención ante niños con sordera. Pero no se agota ahí su potencial, tal y como refiere Velasco (1997), son variados los motivos que aconsejan el uso de este tipo de ayudas en personas con deficiencias auditivas. Destacan entre otras las siguientes:
- Facilitan su educación en todas las etapas madurativas.
- Motivan de forma especial comparando con el uso de otro tipo de soportes.
- Posibilitan una tarea educativa sistemática e individualizada.
- Mejoran su competencia lingüística a través de diversas herramientas: programas de habla, voz, vocabulario, labiolectura, comprensión-expresión, capacidades metalingüísticas, lecto-escritura...
- Sustituyen al profesional especializado en tareas pesadas, repetitivas, ante las que el ordenador es más paciente y no se cansa nunca de dar refuerzos.
- Posibilitan la expresión de capacidades del alumno con sordera que sin el medio informático pasarían desapercibidas.
- Aportan elementos integradores por cuanto ante el ordenador está en igualdad de condiciones que el oyente.
- Son útiles en tanto constituyen elementos de futuro. La familiarización con las herramientas informáticas no sólo facilitará la vida adulta sino que posibilitará su inserción laboral.
- Potencian la autonomía al poder acceder a la información y la comunicación sin intermediarios.
- Ayudan en contextos muy diferentes: vida social, pública, cultural, el hogar...

domingo, 7 de junio de 2009

Lenguaje de señas


CÓMO DETECTAR LA PÉRDIDA AUDITIVA EN EL NIÑO


CÓMO DETECTAR LA PÉRDIDA AUDITIVA EN EL NIÑO
  1. 1- un recién nacido no muestra sobresalto ante cualquier ruido.
  2. 2- un niño que al año de edad no balbucea, o bien, no se vuelve ante los sonidos supuestamente familiares.
  3. 3- un niño que a los 2 años dala impresión de que sólo entiende órdenes sencillas si nos está mirando.
  4. 4- un niño que a los 3 años no es capaz de repetir frases de más de 2 palabras.
  5. 5- un niño que cumplidos los 4 años no sabe contarnos espontáneamente lo que le pasa.
  6. 6- cualquier niño que hable de forma poco inteligible a partir de los 5 años.
  7. 7- cualquier niño que tenga frecuentes afecciones de oído.
  8. 8- cualquier niño de los que se dice frecuentemente “sólo atiende cuando quiere y cuando quiere”
TIPOS DE PÉRDIDA AUDITIVA
  1. según la localización de la lesión:
  2. SORDERA CONDUCTIVA O DE TRANSMISIÓN:
  3. toda condición que afecte a la progresión del sonido hacia el oído interno.
  4. es debido a obstrucciones mecánicas en el oído externo o medio.
  5. a función neurosensorial está intacta.
  6. con frecuencia irreversibles: tratados de forma mecánica o/y quirúrgica.
  7. pérdida máximas de 60 Db.
SORDERA NEUROSENSORIAL:
- asociadas a problemas en las estructuras del oído interno o en las vías de acceso al cerebro.

SORDERA MIXTA:
- sordera neurosensorial y sordera conductiva.

según el momento en el que ocurrió la lesión:

SORDERA PRELOCUTIVA:
- acaecida antes de que el niño haya adquirido el habla.

SORDERA
POSTLOCUTIVA:
- posterior a la adquisición del habla.

GRADOS DE PÉRDIDA AUDITIVA
Las pérdidas auditivas se miden en Decibelios.

  • AUDICIÓN NORMAL
  • De 10 a 20 Db
  • PÉRDIDA LIGERA
  • De 20 a 40 Db DAL (deficiencia auditiva ligera)
  • PÉRDIDA MEDIA
  • De 40 a 70 Db DAM (deficiencia auditiva media)
  • PÉRDIDA SEVERA
  • De 70 a 90 Db DAS (deficiencia auditiva severa)
  • PÉRDIDA PROFUNDA
  • Más de 90 Db DAP (deficiencia auditiva profunda)
  • VOZ HUMANA 60 Db
  • VOZ BAJA 30- 40 Db
  • GRITO 80-90 Db
  • DOLOR 140 Db

COFOSIS: la pérdida total de audición. Es poco frecuente. Supone la ausencia de restos auditivos y se sitúa por encima de una pérdida superior a 120 Db.
ETIOLOGÍA Y EPIDEMIOLOGÍA

ETIOLOGÍA SORDERA HEREDITARIA:

Sordera genética o congénita causada por la alteración de un gen

  • SORDERA ADQUIRIDA:
    Sordera de origen prenatal:
    Infecciones (rubéola)
    Fetopatías (hemorragias)
    Sordera de origen perinatal:
    Prematuridad
    Anoxia
    Trauma obstétrico (en el momento de la expulsión)
    Sordera de origen postnatal:
    Infecciones (meningitis, otitis)
    Tóxicos exógenos (antibióticos)
    Afecciones metabólicas (hipotiroidismo, diabetes y ciertas alteraciones proteicas)

Caracteristicas del sindrome


Las características de la pérdida tienen las siguientes variaciones:

Debilidad auditiva superficial: Implica pérdida de algunos sonidos, pero no tan profunda como para que afecte la mayoría de los usos de la audición.

Debilidad auditiva media: Bastantes sonidos no son escuchados y afectan lo que la persona comprende de los sonidos ambientales, incluyendo algunos sonidos del lenguaje.

Pérdida bilateral significativa: Una pérdida auditiva en ambos oídos; el oído con mejor audición tiene dificultades para escuchar y comprender el lenguaje. En ocasiones, aunque se escuche la voz humana, no se discrimina lo que se dice.

Pérdida auditiva severa: Muchos sonidos no son escuchados, incluyendo la mayoría de los sonidos del lenguaje. No se discriminan las palabras.

Pérdida profunda: La mayoría de los sonidos no son escuchados.

Que causa esta discapacidad




Las causas que originan la discapacidad auditiva pueden ser:


  • Genéticas: Se pueden trasmitir de padres a hijos. En el caso del área auditiva, este
    aspecto es el más frecuente y poco previsible.
  • Congénitas: Se refiere a las características o rasgos con los que nace un individuo y que no dependen sólo de factores hereditarios, sino que son adquiridos durante la gestación, por ejemplo las infecciones virales del embrión, destacando la rubéola materna. Las campañas de vacunación han logrado disminuir estos casos. Destacan también la ingesta de medicamentos durante el embarazo y la asfixia al nacer.
  • Adquiridas: Son las ocasionadas por algún accidente o enfermedad después del nacimiento. Destaca la meningitis meningocócica y la otitis crónica. También la hiperbilirrubinemia del recién nacido y las enfermedades de tipo infeccioso.
Otra causa adquirida es la que afecta especialmente a los trabajadores expuestos a ruidos de tipo industrial, a pesar de existir normativas de protección en esta materia, y la pérdida auditiva que se relaciona con el envejecimiento.

Las pérdidas auditivas o hipoacusias se pueden clasificar según el grado en que se ve afectada la recepción de los sonidos y la ubicación de la lesión que la ocasiona.

En este sentido, se pueden identificar distintos niveles de pérdida, los que se miden en una unidad llamada decibel:

Hipoacusia leve (20-40 dB.)
Hipocausia moderada (40-70 dB.)
Hipoacusia severa (70-90 dB.)
Sordera (+ 90 dB.)
Clasificación BIAP (Bureau International d’Audiophonologie).

¿Qué es la discapacidad auditiva?


Discapacidad auditiva es un término amplio que se utiliza para referirse a todos los tipos de pérdida auditiva. Se refiere a la falta o disminución en la capacidad para oír claramente debido a un problema en algún lugar del aparato auditivo.
La pérdida de la audición puede fluctuar desde la más superficial hasta la más profunda, a la cual comúnmente se le llama sordera.
El término sordera se refiere al impedimento auditivo cuya severidad no permite a la persona percibir los sonidos y el lenguaje hablado, incluso usando audífono.
La discapacidad auditiva aparece como invisible, ya que no presenta características físicas evidentes. Se hace notoria fundamentalmente por el uso del audífono y en las personas que han nacido sordas o han adquirido la pérdida auditiva a muy temprana edad, por el tono de voz, el que en muchos casos es diferente al común de la gente.
En estos casos podría evidenciarse un escaso desarrollo de lenguaje oral, debido a que la persona nacida sorda no tiene disponible su aparato auditivo, esencial para el desarrollo natural y espontáneo del lenguaje oral. Las personas sordas tienen a su disposición la vía visual, por este motivo su lengua natural es visual gestual como la lengua de señas y no la auditiva verbal, como el lenguaje oral.
En cuanto al uso del lenguaje, se hace una distinción entre prelingual y post lingual que establecen si la hipoacusia o sordera están presentes antes o después de la adquisición del lenguaje. La pérdida severa de la audición en las etapas tempranas de la vida tendrá efectos importantes en el desarrollo de un niño o niña y en su adquisición del lenguaje oral.